Daniel J. Ikenson, Cato Institute, Free Trade Bulletin No. 69, 2-6-17
Nunca las relaciones entre Estados Unidos y China
habían sido más interdependientes como lo son ahora. Nunca el valor del
comercio bilateral y inversión ha sido más grande. Nunca el precario estado de
la economía global ha requerido más el respeto entre Estados Unidos y China que
en estos días. Con el ascenso de Donald J. Trump al poder sobre una plataforma
de nacionalismo y proteccionismo, nunca las estrellas han estado tan
perfectamente alineadas para que la relación descienda a una devastadora guerra
comercial.
Las fricciones bilaterales comerciales no son nada
nuevo. Ambos gobiernos impusieron restricciones comerciales, pero lo hicieron
en una manera consistente con las reglas prevalecientes del comercio
internacional… Debido a que Estados Unidos registra un gran déficit comercial
con China, el presidente Trump considera que Beijing sea la parte en esta
relación que tenga más que perder en una guerra comercial. Leer más
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