James Monroe, el quinto presidente de Estados Unidos, planteó en 1823 una filosofía que hubo de permanecer arraigada al pensamiento estadounidense y cuyo fin determinaría el rumbo de este país en asuntos internacionales. Este legado fue su doctrina (del latín doctrīna que significa “enseñanza” o “instrucción”) que establecía que los países o “poderes europeos no podían interferir en asuntos de los países del continente Americano”, esto incluía “futuras colonizaciones” y “títeres monarcas” ( Gobierno de Estados Unidos ). Bajo la máxima “América para los americanos”, muchos agentes políticos le han dado muchas interpretaciones a la doctrina Monroe de acuerdo con sus intereses, como John Bolton, Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos; él anunció que la doctrina “está viva y está bien”, al mismo tiempo que hablaba de una futura intervención militar para derrocar al régimen del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, después de que usó la fuerza militar para reprim...