El veterano de Estados Unidos más condecorado de la Primera Guerra Mundial fue un inmigrante mexicano llamado Marcelino Serna, originario de Chihuahua. Sin saber inglés y habiendo trabajado en una granja de azúcar en Denver, se unió al ejército estadounidense voluntariamente para evitar la deportación en 1917, justo cuando Estados Unidos le había declarado la guerra a Alemania. Cuando viajó a Francia, en la ofensiva de Meuse-Argonne también se ofreció dos veces como voluntario para ir a la vanguardia en solitario con solo un rifle, de tal modo que destruyó un nido de ametralladora, capturó a una docena de enemigos y mató a una treintena más. Cuatro días antes del acuerdo armisticio de 1918, Serna fue herido en ambas piernas por un francotirador; mientras se recuperaba en un hospital francés, le fue otorgada la Cruz por Servicio Distinguido, la segunda medalla más importante después de la Medalla de Honor. Falleció en El Paso, Texas, en febrero de 1992, y en 2017 el gobierno texano nom...