La seguridad fronteriza entre Estados Unidos y México sigue siendo un tema relevante. Según un diagnóstico realizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) de México, en la última década han ingresado de manera ilegal a México entre 2.5 y 3 millones de armas de fuego, y gran parte se encuentran en manos de las bandas del crimen organizado. Esto, adicionalmente con el gran número de túneles a la largo de la frontera compartida genera un asunto crítico para la relación bilateral.