Las consecuencias de la premura de la administración Trump por avanzar conjuntamente en
el ámbito de política exterior y en las guerras internas en la promoción de la agenda
conservadora MAGA ha tenido logros mediáticamente en el ámbito internacional y a nivel
interno ha desencadenado un descontento evidente entre ciudadanos comunes del ala
liberal y del partido demócrata, que ha empezado a mostrar diversas formas de hacer política
frente al apabullante trumpismo que transita entre el ámbito interno y externo.
Aún más, como el senador Chris Murphy (D-CT) comentó, "Donald Trump cree que es un rey.
Esto era totalmente evitable, pero Donald Trump les dijo a los republicanos: 'No negocien
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con los demócratas'. La importancia de llegar a acuerdos dentro del bipartidismo para el
financiamiento del gobierno ha sido un tema que no ha apoyado Trump ante un gobierno de
resoluciones presupuestarias que llevaron a un punto álgido de cierre del gobierno más largo
de la historia y desencuentros con la agenda demócrata que defiende los derechos de los
migrantes, minorías, ONGs, programas educativos de la salud, medio ambiente y cambio
climático, entre otras áreas que han sido disminuidas por la actual administración.
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