
Nate Cohn menciona que existen dos posibles
resultados muy divergentes en su análisis
1.
Podrían arrasar los demócratas y
poner fin al control republicano de la Cámara Baja e, incluso, amenazar la
mayoría republicana en el Senado.
2.
La batalla por la Cámara de
Representantes podría quedar en vilo en ciertos distritos hasta semanas después
de que cierren las casillas.
El primer resultado se vería como un rechazo
contundente a Donald Trump; el segundo, como otro ejemplo de la resiliencia política
del presidente. Sin embargo, la diferencia entre una posibilidad y otra es de
apenas unos puntos porcentuales en decenas de distritos electorales casi
empatados, de acuerdo con encuestas hechas por The New York Times y Siena
College en las últimas semanas.
Las encuestas también agregan que de acuerdo
con entrevistas y sondeos, los demócratas y republicanos están empatados en
treinta distritos; en total, los demócratas tendrían una ventaja de alrededor
0.5%. El artículo dice que los demócratas necesitan ganar tan solo en algunos
de esos distritos —quizá seis sean suficientes— para conseguir los veintitrés
curules que les darían control de la Cámara. Sin embargo, los candidatos del
Partido Demócrata aún no tienen afianzados esos triunfos: su ventaja en las
encuestas en veintiocho de los distritos más disputados están dentro del margen
de error. Con tantas contiendas tan ajustadas, cualquier pequeño cambio entre
los votantes indecisos en esos distritos conllevaría un resultado completamente
distinto a nivel nacional, con consecuencias dispares para el futuro del
gobierno estadounidense y de la presidencia de Trump.
Nath Cohn
considera que la ventaja geográfica republicana es aún mayor si se trata
del Senado; ya que, ahí es casi seguro que el partido mantenga su control. Para
ello sólo necesita conseguir el voto en tres de los siete estados con encuestas
ajustadas y en donde Trump obtuvo por lo menos nueve puntos porcentuales más
que su rival electoral en 2016, Hillary Clinton. En el caso de la Cámara de Representantes,
también es posible que la polarización partidista sea suficiente para frenar a
los candidatos demócratas en los distritos clave, gracias a temas candentes
como la migración que se han vuelto centrales en los últimos días. Si esa
polarización es explotada por los candidatos republicanos, entonces podrían
aprovechar su ventaja geográfica ya existente para no solo mantener el Senado,
sino para reducir las pérdidas en la Cámara Baja.
La participación en las elecciones es otro
factor que Cohn considera importante. Aunque nunca hay certeza de cuántas
personas acudirán a votar, en general
sufragaron menos en las elecciones intermedias que en las presidenciales. Eso
significa que un repunte mínimo en el entusiasmo por participar puede cambiar
por completo la composición del electorado.
Son varios los factores importantes para tomar
en cuenta estas elecciones u los
ganadores. Los principales estados y la participación de los ciudadanos serán
finalmente los puntos clave y aunque existen giros de último minuto no
necesariamente determinan el resultado final.
FUENTE: Cohn, Nate. “Two
Vatly Different Election Outcomes That Hinge on a Few Dozen Close Contests”. The New York Times. 05-11-18.
Comentarios
Publicar un comentario