Miguel Otero
Iglesias, Real Instituto Elcano, 2/12/16
“Por su
excentricidad y libertinaje, el nuevo presidente electo de Estados Unidos,
Donald Trump, puede lograr algo que pocos consideraban posible: superar las
trincheras ideológicas para reanimar la economía mundial. Ha-Joon Chang,
profesor de Economía de la Universidad de Cambridge, lleva años pidiendo que
los políticos combinen diferentes escuelas económicas para salir de la crisis.
Trump puede ser el hombre indicado. Al ser un outsider, su mochila ideológica
no viene cargada con dogmas, y por lo tanto su programa económico –aunque
errático y todavía por esbozar– tiene el potencial de desatascar la situación
de esclerosis económica actual”.
“Por el lado
de la demanda, Trump tiene la intención de seguir los consejos de keynesianos
como Paul Krugman y Larry Summers. Aprovechar los bajos tipos de interés para
realizar un estímulo fiscal en infraestructuras de cerca de un billón (un
trillón americano) de dólares… Las
autopistas, los aeropuertos, las escuelas y los hospitales del país no se han
tocado en décadas y necesitan una renovación. Además, lo bueno es que Trump
tiene mucha experiencia en el sector de la construcción por lo que es muy
probable que las obras se realicen a través de consorcios público-privados…”.
“Al mismo tiempo,
por el lado de la oferta, Trump pretende hacer lo que llevan pidiendo desde
hace años economistas de inspiración más hayekiana como Martin Feldstein o
Bruce Caldwell. Bajar impuestos y reducir la burocracia y la regulación…”.
“Según esta
lógica, el gasto en infraestructuras crearía todavía más empleo, estimularía la
demanda y generaría más negocio. Si la Fed no pisa demasiado fuerte sobre los
frenos subiendo tipos aceleradamente, el crecimiento puede llegar al 4% y
podríamos estar cerca del pleno empleo…”. Leer más
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