Melissa Kearney and
Phillip Levine, Brookings Papers on Economic Activity, 3-10-16
Está ampliamente documentado
que los lugares con mayores niveles de desigualdad de ingresos tienen menores
tasas de movilidad social. Pero es una cuestión abierta en cuanto a si esto
refleja una relación causal. En este documento los autores proponen que un
canal por el cual las tasas más altas de desigualdad de ingresos podría
conducir a tasas más bajas de la movilidad ascendente a través de menores tasas de inversión en
capital humano entre los individuos de bajos ingresos. En concreto, postulan
que los mayores niveles de desigualdad de ingresos podría conducir a los jóvenes
de bajos ingresos a percibir un rendimiento menor a la inversión en su propio
capital humano. Tal efecto compensaría cualquier posible efecto
"aspiración" procedentes de las primas salariales de educación
superior. Los datos son consistentes con esta predicción: jóvenes de bajos
ingresos son más propensos a abandonar la escuela si viven en un lugar con una
mayor distancia entre la parte inferior y media de la distribución del ingreso.
Este análisis ofrece una explicación de cómo la desigualdad de ingresos podría
conducir a una perpetuación de la desventaja económica... Ir a documento
Comentarios
Publicar un comentario