Guillermo Cantor, Mark Noferi, and
Daniel E. Martínez, Immigration Policy Institute, 11-15
Un programa diseñado por el gobierno de Estados
Unidos para deportar delincuentes que se encuentran en el interior del país
está expulsando a una mayor proporción de mexicanos, guatemaltecos y hondureños
que de otros grupos de indocumentados. El análisis del “Programa de Extranjeros
Delincuentes”, mejor conocido por sus siglas CAP, diseñado por el gobierno de
Estados Unidos para deportar delincuentes que se encuentran en el interior del
país está expulsando a una mayor proporción de mexicanos, guatemaltecos y
hondureños que de otros grupos de indocumentados. El análisis revela que el
porcentaje de estas nacionalidades entre medio millón de deportados entre los
años de 2010 y 2013 es superior a su presencia en la población y tampoco tiene
que ver con la tendencia a cometer más delitos. Por ejemplo, mientras que según
los estimados existentes, un 52% a un 59% de la población indocumentada es
mexicana, los nacionales de México constituyen un 78.1% de los deportados por
CAP. Asimismo, mientras los guatemaltecos son entre 4.7 y 5% de los
indocumentados, son 6.3% de los deportados. Algo similar ocurre con los
hondureños. Ir a documento
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