En el presente boletín está incluida información relacionada con la economía de América del Norte, así como los efectos que el conflicto Rusia-Ucrania ha traído aparejados en diversos ámbitos y regiones. En el periodo que se reporta resaltamos tres tópicos: a). La inflación de Estados Unidos aumentó a un máximo de cuatro décadas del 8,5 por ciento en marzo desde el mismo mes del año anterior, el más alto desde diciembre de 1981. Eliminar los aranceles sería una de las formas más fáciles y directas de aliviar la presión inflacionaria. Según un estudio del Peterson Institute for International Economics. b) Por otra parte, Global Times, señala que a más de dos meses se hizo cada vez más claro que "rescatar a Ucrania" era solo un "efecto de teatro" que Estados Unidos quería crear de manera ostensible. Manipular el ritmo y aprovechar el caos ha sido el verdadero propósito de Washington. El Pentágono recibió el 13 de abril a los líderes de los ocho principales fabricantes de armas de Estados Unidos para discutir una producción más rápida de armas. “El complejo militar-industrial estadounidense es el mayor y más directo beneficiario de la prolongación de la guerra Rusia-Ucrania”, señala en una editorial el Global Times, y agrega, “utilizar la teoría de la amenaza de Rusia" para atraer a Europa a su lado y manipular en mayor medida a la OTAN son los "dividendos geopolíticos". Y, c) Con 275 votos a favor, 24 en contra y 187 abstenciones, fue aprobada en lo general y en lo particular, en el congreso, la iniciativa de reforma a la Ley Minera sobre la nacionalización del litio, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde el Estado mexicano es el único autorizado para explotar litio en el país. Un mineral esencial para la fabricación de baterías y aparatos electrónicos.
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