El día 1 de junio, en un histórico fallo de 6 a 3, la Corte Suprema decidió que el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe a los empleadores discriminar por razón de sexo, también lo hace por razón de la condición de transgénero. En el caso, Bostock v. Clayton County, Aimee Stephens, una mujer transgénero que fue asignada como hombre al nacer, fue despedida de su trabajo después de anunciar a su empleador que comenzaría a vivir su vida abiertamente como mujer. El tribunal sostuvo que tal terminación por ser transgénero es una discriminación sexual ilegal. El precedente debe ser celebrado como una victoria por los derechos de las mujeres pero sigue cuestionado en algunos sectores, ya que los intereses de las mujeres y los de las mujeres transgénero no son los mismos.
FUENTE: Naomi Schoenbaum,
Slate, The Supreme Court Victory for Transgender Women Is a Win for All Women,
06-15-20
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