El poderío de Armada de los Estados Unidos ha estado presente sobre todos los océanos del mundo de tal manera que se ha convertido en una herramienta indispensable de política exterior, explica Jonathan Masters, editor de la revista del laboratorio de ideas Council on Foreign Relations. En el artículo "Sea Power: The U.S. Navy and Foreign Policy", el autor explica las razones de por qué la marina estadounidense es no solo un factor que determina la política exterior desde Washington, sino cómo éste se posiciona como un "garante del comercio mundial". Estos dos temas si bien han cambiado por una serie de desafíos, al mismo tiempo corren el peligro de desaparecer en el futuro. Para ejemplificar mejor lo anterior, Masters recuerda la situación de la Marina Real Británica, que como Estados Unidos, tenía el mando militar que le otorgaba influencia internacional inigualable. El autor afirma que "durante décadas, su tamaño y sofisticación han permitido a los líderes en Washington proyectar el poder estadounidense sobre gran parte de la tierra, tanto en tiempos de guerra como de paz", pero que "en estos momentos se encuentra en una encrucijada, enfrentando un conjunto de desafíos históricos, desde la presión presupuestaria hasta la modernización naval de China, que permanece como una amenaza a su supremacía".
A través del análisis de las políticas aplicadas a las relaciones internacionales, Masters expone las ventajas y desventajas de la participación y el rol diplomático que toma la Armada estadounidense. Cabe destacar que una de las razones más importantes por las cuales este sector mantiene su poderío internacional es por la magnitud de la misma, según el autor, siendo la Armada de Estados Unidos "el vaso militar más grande del mundo", a comparación de China o Rusia, que sus números son mucho más bajos en cuanto a armamento y embarcaciones.
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