Los piratas informáticos se infiltraron en la Secretaría de Defensa de México, publicando millones de correos electrónicos que detallan la creciente influencia de los militares sobre el gobierno civil.
Un importante pirateo dirigido a la Secretaría de Defensa de México ha arrojado luz sobre la institución más secreta y poderosa del país, documentando su creciente influencia sobre el gobierno civil, los intentos de evadir la cooperación en una histórica investigación sobre derechos humanos y el espionaje a periodistas mediante el programa espía conocido como Pegasus. En la filtración de datos se detallan las propias investigaciones internas del ejército y las sospechas de que poderosos funcionarios del gobierno, como los gobernadores de los estados y el actual secretario de Gobernación, están vinculados a las redes del crimen organizado, incluidos los cárteles de la droga.
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