El principio de año
2020 ha sido intenso en los temas políticos en Estados Unidos y Canadá. Por un
lado, los asuntos de política exterior en Estados Unidos vuelven a mostrar su interés
estratégico por intervenir en Irán y desestabilizar la geopolítica de la zona,
no sin perder el tino político de los acontecimientos.
Es posible que los temas de política exterior
consigan dar un acuerdo básico con las diferentes fuerzas opositoras y logren a
su vez sumar puntos en común con su aliado militar Estados Unidos. En este sentido, Estados Unidos también puede
capitalizar los errores de Irán a nivel doméstico de lo que fue el
desafortunado derribo del avión ante la “lucha quirúrgica preventiva”, que se
dice este país emprende a nivel internacional contra el terrorismo, como
sucedió con la muerte de Qassem Soleimani a cargo de las operaciones exteriores
de la república islámica. Más allá de los logros que pueda significar o
justificarse para Estados Unidos y Canadá, los asuntos de política interna
seguirán cobrando factura tanto al presidente Trump como al PM Justin Trudeau.Ciertamente, se
espera un año de turbulencia política, en tanto que, en medio del Brexit en
Gran Bretaña, los signos de los tiempos hacen que la monarquía constitucional
de Canadá reciba la custodia de los populares príncipes de Sussex en el llamado
“Meghxit”. ¿Tendrá consecuencias políticas internas para Canadá?.
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