A 50 años de los
hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968, cuando soldados masacraron a cientos
de personas durante una protesta estudiantil en la plaza de Tlatelolco de la
Ciudad de México, ¿qué ha cambiado en la historia y en la vida de los
estudiantes mexicanos?
El artículo titulado “Students in
Mexico were slaughtered by army soldiers 50 years ago. Today, they're
still in Danger” publicado por Chicago
Tribune y escrito por Mark Stevenson y Maria Verza, periodistas y miembros
de Associated Press, expone en toda
su crudeza la masacre ocurrida hace 50 años, herida que sigue estando abierta, “nadie
sabe exactamente cuántas personas murieron cuando los soldados abrieron fuego
durante la manifestación pacífica que se llevaba a cabo, pero las estimaciones
van desde la versión oficial de 25 muertos, hasta una versión más reciente que
identificó 44”, sin embargo, los activistas que participaron en aquel
movimiento afirmaron “que la cantidad de cuerpos, transportados en camiones de
basura, eran demasiados”. Recientemente la Comisión de Victimas gubernamentales
reconoció por primera vez que lo ocurrido en la plaza de Tlatelolco fue “un
crimen de estado”, pero resaltan que “aun así la impunidad sigue siendo la
misma, ya que nadie ha sido condenado por los asesinatos cometidos en 1968”,
declararon en entrevista los actuales activistas estudiantiles y veteranos que
participaron en el Movimiento democrático de 1968.
Paralelamente, los
periodistas manifestaron que la mayoría de los crímenes actuales en México “quedan
sin solución y sin castigo, por parte de los actores estatales y no estatales”.
Tal es el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, quienes fueron secuestrados
por la policía y entregados a una banda de narcotraficantes en septiembre de
2014. El crimen sigue sin resolución y, a
excepción de unos pocos fragmentos de hueso carbonizado, no se sabe más de
ellos.
En el artículo
se publicaron testimonios de personas que vivieron en carne propia los
acontecimientos de 1968, como el de Enrique Espinosa, un hombre de 69 años que
apareció en una famosa foto de ese año que muestra a los estudiantes
despojados, en ropa interior y sostenidos a punta de pistola por soldados
contra una pared en un edificio de apartamentos en Tlatelolco. Enrique expresó
que “Este no es el México que queríamos”, ya que “es posible que estemos peor
hoy”, debido a que “los jóvenes están bajo ataque, con la economía, la
desigualdad” y por ende hay menos oportunidades. Por otra parte, Félix Hernández,
uno de los líderes del movimiento del 68, declaró que “Tlatelolco es un crimen
gubernamental que ha quedado impune, y hoy la gran lucha es romper esa
impunidad”, además añadió que las cosas han cambiado para los jóvenes de la
actualidad, aunque no para bien, pues en 1968 “terminar un título universitario
era garantía de conseguir un trabajo seguro y ese no es el caso hoy”.
Mark
Stevenson y Maria Verza hacen mucho hincapié en los crímenes y las
manifestaciones que han ocurrido
recientemente en diferentes puntos de la republica mexicana. Una de las
manifestaciones más actual fue la realizada por un contingente de estudiantes
de bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual fue
atacada por un grupo de “porros” y en donde hubo varios heridos, dos de ellos
de gravedad. Dichos sucesos conmocionaron e indignaron a los mexicanos y
estudiantes han expresado que los delitos impunes de la actualidad “son el 2 de
octubre de hoy”.
Finalmente, el
artículo pone varios puntos sobre la mesa:
El Movimiento Estudiantil de 1968 es un acontecimiento que marcó la historia de
México y la vida de miles de personas. A 50 años de los sucesos es evidente su
impacto en la sociedad, cosas han cambiado para bien, como la apertura de la
libertad de expresión, “en aquella época el gobierno era extremadamente
autoritario y no se permitía hablar libremente ni las manifestaciones, así que
es gracias a ese Movimiento que ahora se goza de esa libertad”. Sin embargo, comentan
que hay cosas otras que en lugar de mejorar han empeorado, “los estudiantes de
esta época tienen que cuidarse porque están bajo ataque, pero ahora de matones,
carteles de la droga, militares y violadores”. Resulta desolador entonces leer sobre
la serie de crímenes que quedan ocultos en la impunidad y que los autores se
dieron a la tarea de recuperan en este artículo, desde el caso Ayotzinapa hasta
los porros de la UNAM, a pesar de que hay décadas de diferencia con la
actualidad, “la violencia y la impunidad no cesan y parece que no lo harán en
un futuro cercano”.
FUENTE: Stevenson,
Mark and Maria Verza. “Students in Mexico were slaughtered by army soldiers 50
years ago. Today, they're still in danger”. Chicago
Tribune. 10-01-18.
Comentarios
Publicar un comentario