El senador Cory Booker (D-NJ) |
El sueño americano es un pacto, es un acuerdo para adquirir algo barato, es para el senador de Nueva Jersey, Cory Booker, the bargain o “el trato”. En el siguiente ensayo publicado en Brookings llamado “The American Dream Deferred”, Booker reflexiona sobre seguir el sueño americano en Estados Unidos en la época del presidente Donald Trump, cuando el sueño americano no puede volverse realidad para muchos. El senador, quien empezó una organización sin fines de lucro en Newark para proveer servicios legales a familias de bajos recursos, relata que su padre negro, pobre, y nacido en un pueblito de Carolina del Norte, pudo ir a la Universidad gracias al apoyo de la comunidad; también pudo vivir en los suburbios de Estados Unidos porque hubo de conseguir un trabajo en la compañía IBM, por supuesto, luchando incansablemente contra la segregación racial. Sin embargo, el senador Booker recalca que, para su padre, “inteligente y talentoso”, el trato del sueño americano “le funcionó” en medida que trabajó “fuerte, con sacrificios y luchando contra la adversidad”; ahora, para que alguien lo consiga, es muy difícil, pues las barreras raciales, de género, e incluso de orientación sexual, son “más altas que nunca”. Para ejemplificar, pone a la ciudad de Newark, donde fue alcalde: aunque “activó el potencial de los residentes aplicando soluciones educativas de vanguardia, expandiendo el espacio público y los parques, desarrollando programas entrenamiento y de fuerza de trabajo, promoviendo iniciativas para reubicar a los recién salidos de prisión y combatiendo la crisis financiera del 2008”, aun así, las familias tenían un ingreso neto de menos de 14 mil dólares al año, siendo que, en promedio, la renta de un departamento en Newark es de $12 mil al año. Sumándole los productos de la canasta básica, necesidades básicas, trasporte redondo al trabajo, cuidado infantil y atención médica, se puede imaginar “qué tan difícil es para una familia típica de esa ciudad para progresar”. Por eso, para los trabajadores que ganan menos de $15 la hora ($30 mil anuales), ¿qué significa el trato si no pueden vivir dignamente? La situación se agrava para estadounidenses negros y latinos, pues desde que la crisis del 2008 empezó, este sector gana menos de lo que recibían en el 2000. Por último, antes de que el lector se meta de lleno al ensayo, es importante mencionar que Books indica que esta situación económica obedece a una actitud financiera, la cultura del “short-termism” o lit. de “corto plazo”: “cada vez más accionistas activistas se sienten cada vez más motivados por la extracción de valor a corto plazo en lugar de generar rendimientos a largo plazo […] un ejemplo de esta tendencia es la ola masiva de recompras o buybacks de acciones en la que las empresas, desesperadas por complacer a los accionistas, compran sus propias acciones para reducir el suministro en el mercado e impulsar sus precios”. Sin lugar a dudas, las recompras pueden inflar el valor de una compañía, sin que eso signifique que le paguen más a sus empleados.
FUENTE: Booker, Cory. “The American Dream Deferred”. Brookings. June 2018.
Comentarios
Publicar un comentario