Las
empresas estadounidenses de petróleo y gas se endeudaron fuertemente durante el auge del sector energético, con un alza de sus pasivos de casi 55% desde 2010
para llegar a casi US$200.000 millones. La necesidad de estas empresas de
cubrir sus costos de endeudamiento ayuda a explicar por qué los productores de
Estados Unidos planean seguir con la extracción de crudo incluso si el barril se
negocia por menos de US$50, con un descenso de 55% desde junio de 2014.
Fuente: Erin Ailworth, Russell Gold y Timothy Puk,The Wall Street Journal, 7 de
enero de 2015
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