Earl Anthony Wayne que embajador de Estados
Unidos en Mexico de 2011–2015, y actualmente Public Policy Fellow de The Woodrow Wilson
International Center for Scholars in Washington, D.C, muestra en un articulo
para National Interest que “hay muchos estadounidenses que
están muriendo por el tráfico de drogas ilegales, y demasiados mexicanos están
muriendo a causa de la violencia relacionada con las bandas criminales que
trafican drogas”. Ese es el desafortunado resumen de un problema compartido:
los grupos mexicanos del crimen organizado ayudan a alimentar la demanda
estadounidense de drogas ilegales y, a su vez, muchos miles de millones de
dólares estadounidenses alimentan la violencia y la corrupción que generan los
grupos criminales en México. “Más que nunca, necesitamos romper este patrón
trabajando juntos más de cerca con nuestro vecino del sur”. Desafortunadamente,
en su opinión las palabras duras y el tono usado a menudo con respecto a
México, la falta de reconocimiento de la importancia estratégica de tener un
vecino sureño más fuerte y próspero y el enfoque de línea dura de los Estados
Unidos, están llevando a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte ( NAFTA) y están socavando la capacidad de los funcionarios
mexicanos para mantener, y mucho menos profundizar, la cooperación entre los
Estados Unidos y México contra los grupos delictivos transnacionales. El
presidente Donald Trump debe ser elogiado por destacar la crisis de la adicción
a los opioides en los Estados Unidos y por dar pasos prometedores para
abordarlo. Con respecto a México, sin embargo, destacó que se estima que el 90
por ciento de la heroína utilizada en los Estados Unidos es de México (correcto)
y agregó que su muro fronterizo propuesto ayudaría a lidiar con eso. La
afirmación sobre el muro es dudosa, ya que se cree que la mayoría de las drogas
duras ingresan a los Estados Unidos a través de puertos de entrada legales.
Sorprendentemente, el presidente también omitió mencionar que su actual jefe de
gabinete a principios de este año había convertido en una prioridad forjar un
acuerdo con el gobierno mexicano para mejorar la cooperación contra los grupos
delictivos que trafican drogas.
De acuerdo con las cifras preliminares publicadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, la economía de Estados Unidos creció a una tasa de 1.9% en el tercer trimestre de este año, el porcentaje más bajo en lo que va del año. La desaceleración del producto interno bruto real reflejó el menor ritmo de crecimiento del gasto de consumo personal, del gasto de consumo federal, y de los gastos de los gobiernos estatales y locales; pero sobre todo el descenso, por segundo trimestre consecutivo, del gasto en inversión no residencial fija. La variable que tuvo un mejor desempeño fue el gasto de consumo personal (2.9%), sobre todo por la adquisición de bienes de tipo duradero. El gasto de consumo e inversión ejercido por el Gobierno Federal, no obstante que aumentó (3.4%), lo hizo a un ritmo mucho menor al del trimestre anterior (8.3%) –al disminuir los gastos ajenos al sector de defensa que en el segundo trimestre registraron un fuerte repunte–; en cuanto a los gastos de...
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