José
Luis Valdés Ugalde, The Huffington Post, 27-9-16
"En México hemos sido atraídos por el proceso
electoral en Estados Unidos en forma por demás especial. Ese país pasa por una
etapa crucial después de una presidencia de época como la de Obama. Después de
unas elecciones primarias en las que Hillary Clinton fue electa candidata de su
partido en forma preclara y en las que el Partido Republicano fue rebasado por
el torbellino de un outsider,
Donald Trump, el desafío para los estadunidenses es quizá el mayor de su
historia"...
"El resultado de esta elección será
trascendental pues su resultado será irreversible. Como se ha dicho en diversos
análisis, la personalidad de Trump es lo más cercano a la de un psicópata. Agrede como táctica defensiva y ofensiva.
Humilla como principio y recurre al sadismo. Erich Fromm, en su magna obra El
miedo a la libertad elaboró
sobre esto de la siguiente manera: La
tendencia sadista es el deseo de hacer a otros sufrir o verlos sufrir. Este
sufrimiento más frecuentemente es sufrimiento mental. Su objetivo es dañar,
humillar, avergonzar a otros, o verlos en situaciones embarazosas y
humillantes. ¿Ficción
o realidad? Si bien este ha sido su principio y su estilo, en este debate, a
Trump se le acabó lo que él llama la estamina y quedó más expuesto de lo que él
mismo se esperaba. Su narcisismo esta vez no lo blindó. Finalmente, lo
evidenció y lo hundió... por ahora"...
"Según las encuestas post debate, Clinton
lo ganó por más de 60
puntos. Y es que ahora sí se trató de discutir los temas centrales de la vida
local y global de EU y no de las ocurrencias, payasadas o alusiones personales
a las que nos tiene acostumbrados el magnate...". Continuar la lectura
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